En la edición de este jueves de ‘La Tribu’, patrocinada por Sportium, destacados comentaristas como Pedro Riesco, Ricardo Rosety, Amalio Moratalla, Ferran Martínez y Látigo Serrano abordaron el cambio de postura de Joan Laporta respecto a la UEFA y otros temas relevantes del deporte actual.
Pedro Riesco opinó sobre la controvertida Superliga, afirmando: «Nunca se ha hablado tanto de algo que no ha existido: la Superliga. Era un capricho de Florentino Pérez. Laporta ha demostrado que prioriza sus intereses».
Por su parte, Ricardo Rosety comentó sobre la actitud de Laporta, subrayando: «A Laporta le importa poco ir de un lado a otro o cambiar de opinión abruptamente. Su enfoque ha sido siempre el bienestar del Barcelona, especialmente en un contexto de desafíos con la UEFA, como el fair play financiero y el caso Negreira. Las acciones de Laporta han sido cruciales para esquivar sanciones de la UEFA, y la cuestión es saber si Florentino Pérez optará por una rendición que sería una significativa derrota para él».
Amalio Moratalla también añadió: «Para que un jugador interested en la Superliga atraiga, debe pasar por un intenso proceso de formación en las categorías inferiores. Es ahí donde se desarrollan las verdaderas estrellas».
En este contexto, Ferran Martínez argumentó que el Barcelona ha manejado con astucia sus relaciones, destacando que la figura de Laporta se ha visto fortalecida gracias a una cuidadosa gestión tanto de la Superliga como de la UEFA. «El que sale fortalecido es Laporta; el perjudicado, Florentino», aseveró.
Finalmente, Látigo Serrano compartió su perspectiva, indicando: «Soy un defensor de la Superliga en su formato original. La idea perdió viabilidad tras la salida de los clubes ingleses. Me decepciona lo poco atractivo que resulta un enfrentamiento como Madrid-Almaty».
Javi Amaro cerró el debate con una observación contundente: «Florentino Pérez no ha perdido del todo. Aunque no capture la imagen completa, eso no significa que la Champions o el fútbol no hayan mutado. Realmente desearía que Florentino dejara de hacer favores a Laporta».
